La gimnasia rítmica es
una disciplina deportiva que combina elementos de ballet, gimnasia y danza, así como el uso de
diversos aparatos como la cuerda, el aro, la pelota, las mazas y la cinta.
En
este deporte se realizan tanto competiciones como exhibiciones en las que la
gimnasta se acompaña de música para mantener un ritmo en sus
movimientos, realizando un montaje con o sin aparato. La gimnasia rítmica
desarrolla la armonía, la gracia y
la belleza mediante
movimientos creativos, traducidos en expresiones personales a través de la
combinación musical, teatral y técnica, que transmite, principalmente,
satisfacción estética a los espectadores. Practicada principalmente
por mujeres, en los últimos años está aumentando el número de practicantes
masculinos. Las pruebas se realizan sobre un tapiz y la duración de los
ejercicios es de aproximadamente 90 segundos en la modalidad individual y de
150 en la de conjuntos. Al igual que otras disciplinas de la gimnasia, tiene
sus antecedentes en los estudios de Rousseau, transformándose con el paso de los
años siempre ligada a la danza y la musicalidad, hasta llegar a la década de
1930, cuando en la Unión Soviética comienza a practicarse como deporte y
empiezan en Alemania a introducirse los aparatos que hoy conocemos.
Está
regida por la Federación Internacional de Gimnasia (FIG),
quien elabora el Código de Puntuación y regula todos los aspectos de la
competición internacional de élite. Las competiciones más destacadas son
los Juegos Olímpicos, el Campeonato Mundial de Gimnasia Rítmica, el Campeonato Europeo de Gimnasia Rítmica y
la Copa del mundo de gimnasia Rítmica.
LAS GIMNASTAS:
Características y preparación
La carrera deportiva de una
gimnasta rítmica suele tener una longevidad corta en comparación con otros
deportes. Normalmente se empieza a practicar a edades tempranas, entrando en
edad júnior el 1 de enero del año 13º, y en edad sénior, y por tanto elegible
para competir en los Juegos Olímpicos, en el 16º año. El pico de forma suele estar
en la adolecenscia (15 - 19 años), aunque ya es más común verlo a partir
de la veintena. Las españolas Alemudina Cid y Carolina Rodriguez han disputado competiciones internacionales con 28 y 30
años respectivamente, siendo consideradas las gimnastas rítmicas de élite más
longeva.
El cuerpo de una gimnasta
rítmica es por lo general más delgado y menos definido que el de una gimnasta artística, normalmente más bajas y robustas. Caracterizada por la alta
exigencia de cordinacioon para la deportista, esta modalidad tiene en la simetría y bilateralidad principios fundamentales para una buena ejecución.9 Al igual que en
la gimnasia artística, debido a su elevada dificultad técnica y a que el alto
nivel se alcanza a una edad temprana, es importante iniciar el entrenamiento
tan pronto como sea posible si se quiere llegar a la élite, siendo lo ideal que
comience entre los 2 o 6 años, ya que las mujeres poseen un potencial de
desarrollo que puede mantenerse en la etapa de madurez de las habilidades
motrices básicas, es decir, entre los 15 y 20 años de edad. La práctica de
gimnasia rítmica debe desarrollar habilidades como fuerza, potencia, flexibilidad , agilidad, destreza y resistencia , para alcanzar el grado técnico necesario para mostrar
vigor, belleza y armonía en los
movimientos del ejercicio. De modo general, la gimnasia rítmica tiene tres
aspectos que deben trabajarse: movimiento corporal, manejo del aparato y el
acompañamiento musical. Estos tres elementos forman la unidad que fundamenta la
gimnasia rítmica.
Como preparación, la gimnasta
tiene los ejercicios físicos iniciados en la edad escolar para mejorar sus
aptitudes físicas y coordinación motora, así como fomentar su interacción
social, más allá del placer y el estímulo proveniente de la práctica. La
introducción de los aparatos debe hacerse gradualmente para que la niña se
adapte a las características de cada uno. Esta preparación se realiza para el
futuro, en el que la gimnasta tendrá una mejora de la condición física y
disfrutará de experiencias surgidas de la conviviencia en equipo, así como una
mayor estructura psicológica al tener que enfrentarse a situaciones opuestas
como la victoria y la derrota. El entrenamiento físico
se puede convertir en perjudicial si está mal supervisado y se combina con una
mala alimentación. Una buena educación alimentaria es esencial para
el mantenimiento tanto del rendimiento físico como intelectual. Por eso se
suele necesitar de un estudio sobre cada practicante con el fin de obtener unas
necesidades de consumo de calorías personalizadas. Si se deben producir
restricciones en la dieta, son aconsejadas por nutricionistas para que la gimnasta no
dañe su salud. Diversos estudios han avalado que la práctica regular de la
gimnasia rítmica facilita el desarrollo del esqueleto y previene las pérdidas
de densidad mineral ósea asociadas a la edad.
En
conclusión, para una práctica ideal de gimnasia rítmica, es necesaria una
interacción entre gimnasta, entrenador y familia, con el fin de crear hábitos
adecuados, tanto alimentarios y sociales como de seguridad, para el
mantenimiento del bienestar físico y psicológico, el cual generará efectos
positivos en el rendimiento intelectual y deportivo de las gimnastas
En esta foto se nota como las gimnastas tienen que darlo todo para poder tener su mejor rendimiento.
ALGUNOS VÍDEOS DE GIMNASIA RÍTMICA:
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